Hace unas semanas soñé con Ofelia y ese nombre me trajo a la memoria mi primer "amor"; la Ofelia del sueño , tia de Rubby, nada tiene que ver con esto; sólo el nombre me evocó a aquella amiguita de la primaria; quizá sólo haya sigo esa compañerita de pupitre a las que todos te echan de novia pero aún la recuerdo con sus pasas desgreñadas y sus ojos bien negros, una mulatica lavada, muy menudita; a veces la confundo y mezclo con Alejandra otra compañerita de grados más adelante a quien seguí tropezándome hasta la secundaria; con Alejandra fui al campamento de pioneros de Tarará en mi primera salida fuera de casa donde conocí el yogourt y dormiamos en literas; con Alejadra había cierta competencia "política" ella era "jefa de destacamento" cuando yo era "jefe de unidad" y cuando yo era "jefe de destacamento" ya ella había alcanzado el cargo de presidenta de la escuela... no era una escuela militar pero así estábamos organizados.
Pero mi pasión en la primaria fue por Madelaine una india con un cuerpazo impresionante y un pelo negro hasta la cintura; era "repitente" asi que me llevaría unos años; yo era un gordito de espejuelos y botas ortopédicas y ella se reunía con los mayores del aula supongo que ellos ya eran adolescentes mientras el resto éramos aún niños, no obstante me atreví a invitarla a un helado al Coppelita de camino para su casa; los cabrones de sus amigos se pegaron y yo, tan magnánimo pagué el helado a todos...
Aunque de la etapa secundaria , por aquello de los "amores imposibles" me vino a la mente ahora Mercedes Coronado, pelo castaño oscuro, ojos verdeazules, blanca algo pecosa de caderas anchas, le llegué a regalar un perfume y un collar de artesanía por el dia de los enamorados pero ella no me hacía caso; lo más cercano que la tuve fue cuando me sentó en sus piernas en la guagua; nos llevaban a alguna actividad extraescolar (algún recibimiento de presidente o a la Plaza de la Revolución por algún discurso de ocación); Mercedes se burlaba todo el tiempo y cuando pasábamos por delante del cemneterio me empujó diciendo: "¡levántate que a mi abuelita no le gustan los chinos!"eso fue en séptimo grado, en octavo me trasladé a otra escuela porque mi madre se puso a trabajar y yo necesitaba comedor escolar; nunca volví ver a Ofelia, Madelaine o Mercedes; a Alejandra me la tropecé cuando andaba de novia con uno de los Pintado, hermanos famosos en la primaria por su mala calaña; Francisco andaba por Polonia estudiando, era el mejorcito de todos ellos; no recuerdo si le llegué a fajar a Alejandra en su ausencia, en todo caso si asi fue ella no me hizo el menor caso; muchísimos años más tarde me tropecé a Francisco Pintado en Miami y supe que era hermano de una compañera de trabajo mía por aquella fecha; Alejandra vivía en el barrio como supongo que todos los que pasamos la primaria juntos, era de camino para el "area" espacio con muros alrededor donde recibíamos la clases de "educación física" donde no pocas verguenzas pasé dada mis inhabilidades; en esa lugar nos citábamos también a saldar cuentas "te espero en el área" era un reto a duelo; yo era poco beligerante y sólo recurrí a tal cosa una vez con un mulato llamado Pablo Drake que no era de los peores, ese barrio estaba lleno de predelincuentes; Pablo y yo nos enredamos en una pelea típica de muchachitos pre-adolecentes donde es más la bulla alrededor que los golpes y es interrumpida por un adulto quien te hace dar la mano a tu contendiente.
Por el área también vivía Carmencita, la recuerdo porque en séptimo grado esto era una casa de estudio, nos reuníamos sobretodo a hacer los trabajos de biología; allá iba también Bernacé, ese murió de leucemia siendo muy joven...
Son muchos los recuerdos que fluyen ahora, estoy parado frente a un casón ecléctico con una escalera de mármol gris casi inmediatamente de los portones de entrada profusamente decorados con relieves; la escalera estaba flanqueda por un encaje de rejas igual al del balcón corrido arriba, a la derecha se iba para la "Dirección" (oficina de la directora) de donde tengo algunas anécdotas y a la izquierda a algunas aulas, entre ellas adonde pasé el pre-escolar, esa daba al patio con adoquines grises adonde jugábamos y tomábamos la merienda a veces gratuita a veces de precios irrisorios; casi debajo de la escalera estaba el aula donde pasé el quinto grado, especial porque me dió clases Pilar, ella había sido maestra de mi tia más pequeña y de mi hermano (un año mauor que yo) tenía cierta familiaridad con nosotros, era una jabá gorda, de pelo teñido de rojo, ya algo mayor, era la única maestra a la antigua que repartía reglazos a quien se portara mal y además era "gusana" (nombre despectivo de los detractores del gobierno, estamos hablando de las primeras décadas de "La Revolución "); por esa fecha nosotros estuvimos a punto de irnos del país y mi madre podía hablar con Pilar de estas cosas.
La primaria completa es todo un capítulo, recuerdo también las aulas de arriba, el libro que le presté al hijo de la maestra de cuarto grado porque estaba enfermo y el recortó algunas figuras de sus páginas, era sobre el zoológico de Checoslovaquia y de verdad tenía muchas fotos bonitas, ahora lo comprendo... de se libro me aprendí los nombres científicos de todos animales que allí estaban... en fin,
lunes, 5 de julio de 2010
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