miércoles, 1 de julio de 2009
Irán, la persa
Se me antoja ver a Irán como una mujer madura ya cuando contrajo matrimonio con ese señor autoritario de tantas esposas, el Islám. Este señor, bastante más jóven que ella,ha impuesto sus maneras, en ocasiones hasta la de hablar y escribir, a todas sus mujeres, y les ha hecho romper todo retrato de seres queridos anteriores a su llegada a sus vidas.En el punto cómo están hoy las cosas Irán tiene dos caminos: divorciarse o intentar persuadirlo de sus caprichos cada vez mayores con la edad; lo del divorcio, claro, es impracticable además mucho ha aprendido Irán del Islám como para dar marcha atrás; mas no puede olvidar quién es, qué es, Irán es persa y tuvo su esplendor bajo los sasánidas después de aquellos amoríos con el joven macedonio Alejandro el Grande donde probó el sabor del helenismo, sin olvidar su origen persa; asi se lo había enseñado su padre Ciro; su familia se había mudado a este barrio de elamitas junto con los medos, sus primos arios quienes se instalaron cuadras más al norte y luego los persas se hicieron dueños de todo. Alejandro murió jóven y la dejó al cuidado de los seleúcidas, estos las perdieron a manos de los bravos partos, familia escita conocidos por sus artes equinas y auríferas, quienes la retuvieron poco tiempo.Otra vez soltera, como sasánida maduró y creció, tenía belleza para regalar y sus sátrapas erigieron palacios de ensueño; por aquella fecha rivalizó con la arrogante Roma por el misterioso Egipto y aunque perdió esa pelea mantuvo a raya a la parlanchina en sus otros intentos de meterse en casa.Con el meloso Islam fue distinto, se le impuso, como a muchas otras; además es tan inteligente y tan versátil… sólo que le dan esos arrebatos de radicalismo y ultimamente es explota en cólera con demasiada frecuencia; en otras de sus casas han habido tragedias grandes por eso.Es verdad que le irrita sobremanera que se metan en sus asuntos; las vive peleado con el joven del otro lado del lago, ese que se le ha metido con dos de sus esposas, el muy atrevido; ¿que viene abuscar de tan lejos con sus costumbres raras y sus leyes diferentes?; pero ¿donde está la calma de antaño? ¿la sabiduría que admitió a judios y cristianos vivir bajo el mismo techo en aquella familia otomana famosa sin embargo por los temibles jenízaros? Ah, desde quella época Islam no ha sido el mismo; pareciera que todos quieren hacer las cosas a su manera ... ¿no hay acaso una solo guia para todos? ¿no dejó su padre, el gran profeta, instrucciones precisas? Esas peleas entra sunitas y chiitas lo tienen acabado ¿será posible unir a todos otra vez como quiere el loquito de Ghadaffi?Ahora los hijos de Irán la persa y el viejo Islám andan discutiendo, se han ido a las manos, se le han ido de las manos y no se sabe adonde van a parar; los vecinos los señalan por revoltosos y al padre por severo.No es bueno meterse en los asuntos ajenos pero conocidos los hechos nos duele la violencia, la intolerancia, la incomprensión en un matrimonio de tantos años que perdió tantos hijos cuando se peleó, literalmente a muerte, con su hermana y también esposa de Islam, que vive aún allá al lado, con problemas… Irak tuvo un hijo muy controlador que terminó ahorcado, dicen que por culpa del vecinito ese que les dije, el bastardo del lord inglés que en un final también ha estado hablando mal de Irán ultimamente.Les voy a dar un consejo tanto para los chismes entre vecinos como para la vida en familia: Hagan las paces, pónganse de acuerdo y vivan como mejor sea para todos.
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