El dia ocho de agosto de 2008, bajo la mágica triple cifra «888» vi con alegría cómo representantes de todo el mundo se reunían, a pesar de las controversias, para dar comienzo a las Olímpada de Beijin.
Pensé cuanto han cambiado las cosas en relación a los años de las olimpíadas de la Moscú cuando se padeció de la ausencia de importantes delegaciones deportivas derivado de los boycots de algunos gobiernos a la política oficial del pais sede.
Esta vez triunfó el criterio de priotrizar el deporte, aglutinante de los habitantes de este planeta, a la política; sin embargo quiero comentar un detalle relacionado con esta última y es el gran cinismo del presidente norteamericano quien deja una tremenda crisis en casa para ir a disfrutar de estas olimpíadas. Entrevistado por NBC nos daba la ambigua imagen de sus opiniones en contra de la falta de libertades en China y la importancia de comprender la relación entre este país y Estados Unidos; todos conocemos como la Casa Blanca ha combatido el comunismo por todos los medios bajo cualquier justificación sin embargo ahora no sólo sostiene relaciones interdependientes de comercio con un pais comunista sino que lo apoya con la presencia personal de su presidente; esto lo hace el actual presidente norteamericano, del partido republicano el cual practicamente «excomulga» al aspirante demócrata a las cercanas elecciones presidenciales por su intención de sentarse a conversar con enemigos de Washington.
Esta nota estaría imcompleta sino menciono como junto a la gran alegría por este encuentro que muestra la cara buena y amable de esta humanidad, algo tan dificil por estos tiempos, está la gran tristeza los hechos alrededor del conflicto en South Ossetia donde, se confrontan, entre otras cosas, las políticas de Estados Unidos y Rusia.
Los protagonistas de este triste suceso son el país invadido, Georgia, aliado de Estados Unidos en esta región, tercera fuerza bélica más importante en Irak, tras el propio Estados Unidos y Gran Bretaña y, del otro lado, o más bien del lado de la frontera que no debiera estar, Rusia la cual hace unos meses desaprobaba la independización de Kosovo de Serbia y sin embargo ahora parece estimular la completa escición de esta región de Georgia... ¿o su incorporación a Rusia ?, ¿o será que cede la parte norte de esta región en territorio ruso, para crear una Ossetia indepenciente?
Es evidente cómo no ha cambiado mucho el sentimiento mundial, como dije al comienzo de este texto, cuando se fragmenta cada vez el mapa demostrando la incapacidad de trabajar juntos aunque mas adelante se envien delegaciones de cada pedacito de tierra a las próximas Olimpíadas.
Otro aspecto frustrante de esto es que, seguramente, el conflicto bélico que nos ocupa o al menos sus consecuencias durarán más que el encuentro deportivo.
lunes, 11 de agosto de 2008
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